La "Lectura" de las runas es una interpretación de estos símbolos para tener un panorama concreto de algún asunto relacionado con cualquier área de nuestra vida, con el fin de entender nuestro entorno y tomar una actitud correcta y una decisión acertada. Los vikingos decían que las runas eran el lenguaje de los Dioses, y que a través de ellas los humanos podían comunicarse con el plano espiritual. Algunos estudiosos y místicos modernos han dicho que consultar a las runas es consultar al Yo, es decir, a esa conciencia sabia y perfecta que habita en lo profundo de cada Ser.
Hay quienes dicen que las runas son un juego psicológico, y aunque los pueblos nórdicos no conocían el concepto de psicología como tal, sí creían que todas las respuestas están dentro de nosotros mismos: las runas eran el vehículo para llegar a dichas respuestas, un medio para contactar con nuestro interior.
Un antiguo mito nórdico narra cómo la Diosa Freyja se iluminó al mirarse en la profundidad de las aguas sagradas, reconectándose con su esencia más pura para encontrar la sabiduría verdadera. No fue necesario sacrificio alguno, más que el mirarse a sí misma, como en un espejo, y reconocer todo lo que poseía y también lo que le hacía falta. La Lectura de las runas se realiza para saber cómo nos encontramos y qué debemos reconocer de nosotros mismos antes de dar un paso importante como iniciar o terminar un ciclo, al cumplir un año más de vida o en momentos de un cambio personal significativo.
Los pueblos nórdicos, como todos los pueblos antiguos, creían en la reencarnación y pensaban que el espíritu podía enfermarse en su vida presente como consecuencia de sucesos ocurridos en sus vidas pasadas. Bajo esta visión y mediante la interpretación de las runas, se puede indagar sobre alguna situación que aparentemente es un obstáculo en nuestra vida presente y que debido a su trascendencia, magnitud o recurrencia pudiera tener su origen en una vida pasada.
Este tipo de lectura busca conocer qué sucedió en el pasado para poderle dar solución en el presente, abordando temas específicos, como la salud, la profesión o el trabajo, la felicidad, la familia, el amor y las relaciones.
Existen distintas maneras de "leer" o interpretar las runas, dependiendo de lo que se deseé saber. Sin embargo, la tradición rúnica antigua hace incapié en que las runas son un intermediario entre la Divinidad y los humanos, entre el inconsciente y el consciente, por lo tanto deben ser usadas con respeto, sabiduría y responsabilidad. Bajo este principio, las runas pueden ser una herramienta terapéutica si se usan para conocer cuáles son las causas más profundas de nuestros "problemas" con el fin de generar cambios positivos en nosotros mismos y en nuestro entorno, despertando nuestra conciencia y retomando nuestro papel como creadores de nuestro propio universo.
Osbel Ow, Ow Terapia Holística.
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